Stephen King desató una ola de reacciones en redes sociales al anunciar que las escuelas de Florida prohibieron 23 de sus libros.. Su tuit, “Florida ha vetado 23 de mis libros. ¿Qué diablos?”, ha intensificado el debate sobre censura y libertad de expresión.
La controversia surge después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmara en 2022 una ley que prohíbe los libros con contenido sexual explícito en las escuelas. Grupos como Moms for Liberty presentan quejas y argumentan que ciertos contenidos no son apropiados para los estudiantes. Sin embargo, los críticos señalan que la ley también podría censurar temas relacionados con la raza y la comunidad LGBTQ+, lo que afecta la libertad de discusión en las escuelas públicas.
El descontento de King ha llevado a seis grandes editoriales a demandar al estado de Florida. Penguin Random House, Simon & Schuster, Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Macmillan Publishers y Sourcebooks argumentan que la ley infringe los derechos de libertad de expresión garantizados por la Primera Enmienda.
¿Los libros de Stephen King para niños?
Algunas personas cuestionan la adecuación de los contenidos de los libros de King para los niños, y las respuestas al tuit varían.
En contraste, otros ven la prohibición como una forma de censura. Pekka Kallioniemi criticó a los seguidores de DeSantis por apoyar la libertad de expresión mientras censuran libros, y Greg Cantwell destacó la contradicción entre oponerse a la “cancel culture” y participar en la censura de libros. Barbie for Congress (FL-11) también defendió la libertad de elección, abogando por el derecho a preservar tanto los cuerpos como los libros de los ciudadanos.
Las comparaciones con regímenes autoritarios históricos, como la Alemania nazi, también han surgido en la discusión, con Rachel Bitecofer sugiriendo que la censura de libros refleja tendencias autoritarias bajo la administración de Trump.
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