Si hay un lugar que da cabida a las mentes brillantes y creativas es Hollywood, o eso pensábamos, hasta que el actor y director Denzel Washington decidió hablar y terminar con este mito de la industria de cine más importante a nivel mundial.
¿Dinero por encima de la creatividad?
El actor de 70 años ha vivido de cerca y formado parte del esplendor e imaginaria de la industria cinematográfica, aceptó como su participación en algunos filmes que no eran de su agrado, le permitió tener el recurso económico para sostener proyectos que eran más interesantes para él.
A pesar de ser un actor de renombre, eso no significa que no se haya puesto cara a cara con las dificultades e intereses que prevalecen al realizar una cinta.
Al darse cuenta de que la única forma de sustentar sus películas era encarnar personajes en historias que no llenaban sus expectativas, en vez de desanimarse, utilizó esto como una estrategia y así, poco a poco hacerse de un presupuesto que le permitiera expandir sus límites creativos en sus historias.
Presionado por los estudios
Al dirigir Antwone Fisher y The Great Debaters tuvo que actuar en ellas a pesar de no estar interesado y no tener la motivación, pues los estudios lo pusieron en una encrucijada, en la que debía tomar una decisión que marcaría el rumbo de ambas películas.
En la primera opción tendría acceso a un presupuesto mayor si era parte del elenco, o podrían no actuar y recibir una cifra menor, estaba claro lo que el actor decidiría.
En palabras de Denzel Washington: “Te acorralan” las producciones ejercen presión para que los actores no tengan más opción que aceptar papeles adicionales.
Denzel Washington y su experiencia
Al superar los altibajos que involucró su debut como director, descubrió que su mayor satisfacción era dirigir, lo que adicionalmente le permite tomarse un respiro, en palabras del actor: “Prefiero no salir en las películas” lo que demuestra lo cómodo que ha llegado a sentirse sin tener el foco de atención sobre él, no se sabe si en el futuro continuará con esta forma de trabajo, lo que no se pone en duda es su calidad interpretativa y rapidez para adaptarse a los requerimientos de la industria.
VISDOM, sabiduría en entretenimiento.